Para el director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, Ing. Miguel Ponce, el déficit comercial se corrige con una agenda de la competitividad que aún no se lleva adelante. ¨La agenda de la competitividad está demorada, hay que ponerla en marcha lo antes posible, ojalá sea este año¨ destacó.

Al hacer un análisis del rojo comercial del país, Miguel Ponce -que durante muchos años trabajó en la Cámara de Importadores-, advirtió que hoy deberían preocupar más las exportaciones que las importaciones.

¨Que crezcan las importaciones está vinculado al nivel de actividad. En este momento el 86 por ciento de todo lo que ingresa al país son partes y piezas, insumos, bienes intermedios y de capital para la infraestructura de servicios públicos y privados, para la industria y el agro.  Es decir, es un matriz importadora netamente productiva¨ aclaró.

El problema central no está ahí.  Sino que desde su punto de vista tiene que ver con que falta poner en marcha una verdadera agenda de la competitividad con el acento en el tema exportación.

Tal como explicó, eso no pasa sólo por una cuestión monetaria, tiene un enfoque mucho más amplio e implica entre otras cosas impulsar una política impositiva. También dentro de esa agenda de la competitividad debería haber programas de desarrollo especiales para cada economía regional.  

“No se pueden tomar las mismas decisiones en materia de programas, tratamiento impositivo, financiamiento, para los limones de Tucumán que para la leche de Santa Fe o la fruta del Alto Valle, tiene que haber un tratamiento especial para cada caso.”

Y el otro tema es segmentar más, tratar diferente a las pymes que a las grandes empresas.

Según Ponce el déficit comercial de este año va a ser incluso mayor que el del año pasado, que ya fue récord. “Entonces estamos con un problema en el frente externo, si encima estamos endeudados y los dólares genuinos que son los del saldo de la balanza comercial no aparecen, ésto se complica cada vez más.”  

Pero la síntesis es que hay que desdramatizar el déficit comercial, porque el crecimiento de las importaciones es un indicador también de reactivación y producción. E insistió en que lo prioritario es reactivar las exportaciones.

“Sino podemos firmar que recuperamos el Régimen Preferencial de Aranceles en Estados Unidos, que es un negocio interesante; o hacer un acuerdo con los chinos, pero si nosotros no estamos competitivos vamos a desaprovecharlo. Porque si nuestros números son más caros, van a terminar comprándoles a otro” concluyó.